Autor: Shelby Mahurin
Editorial: Puck
Páginas: 480
Año: 2020
¿Conocéis el dicho de <<no
juzgues un libro por su portada>>? Pues eso me ha pasado a mí con La
bruja blanca. Hay algo en su diseño que, no sé, no me llama. No sé explicar
qué es, pero me ha estado echando para atrás desde su publicación. No obstante,
como lo he estado viendo por todas partes desde que salió… me decidí a darle
una oportunidad.
Y me alegro.
Narrada en primera persona del
pasado desde el punto de vista de los dos protagonistas, Louise y Reid, que se
van alternando los capítulos, llegamos al reino medieval de Belterra.
Louise, Lou, es una bruja blanca que
junto a su amiga, Coco, una bruja de sangre, sobrevive robando en las calles de
Cesarine. La historia comienza con Lou y Coco planeando el robo de un anillo
mágico que necesitan para protegerse de alguien. A lo largo de la novela
descubriremos quién es ese alguien y por qué Lou tuvo que huir hace dos años de
su aquelarre y terminó mendigando en la gran ciudad.
En Belterra, las brujas son
perseguidas y quemadas en la hoguera por la Iglesia. La magia se puede percibir
por el olfato, por lo que estas mujeres deben tener mucho cuidado a la hora de
utilizar sus dones.
Reid es un chasseur, un cazador de
brujas. Se ha entrenado desde niño para ello. No conoce otra cosa. Es lo que la
Iglesia le ha enseñado a creer. Y tanto su fe como sus convicciones son firmes.
Sin embargo, por una serie de
coincidencias fortuitas, Reid y Lou se ven forzados a casarse. Él porque
necesita limpiar su honor y mantener su puesto como capitán de los chasseurs y
ella porque necesita de su protección, a pesar de estar metiéndose en la
guarida del lobo.
Al principio, todo va bien. Aunque
se han visto obligados a contraer matrimonio, se dan la oportunidad de
conocerse. Hasta cierto punto, al menos. Me ha gustado mucho su relación. Cómo
va surgiendo poco a poco. La virtud e integridad de él en contraste con las
ganas de divertirse de ella y su forma deslenguada de hablar. Cómo se esfuerzan
por llegar a un punto intermedio… Hasta que se descubre la condición de bruja
de Lou.
Y entonces todo estalla. Y no solo
entre ellos, sino con ese alguien que persigue a Lou.
La verdad es que es una historia que
engancha. Al principio se me ha hecho un poco pesada porque he tardado unos
cuantos capítulos en ponerme en situación respecto a Belterra, las brujas y los
chasseurs, pero luego no he podido parar de leer.
Shelby mantiene muy bien el misterio
sobre el pasado de Lou, el sinvivir porque Reid descubra su magia, la intriga
de cómo se entrelazan las vidas de los personajes y su linaje. Me ha gustado
mucho la terminología en francés (los insultos, algunas expresiones,
palabrotas…). El lenguaje es importante para crear el ambiente de Belterra.
En resumen, La bruja blanca
es una historia muy amena, narrada en un estilo sencillo, con unos personajes
bien definidos con los que resulta fácil empatizar y que te deja con ganas de
más.
Una lectura muy recomendable para
cualquiera que le guste la temática de brujas y el género de fantasía épica medieval
con toques románticos.
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