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Título: Sol de medianoche - Libro 5 Saga Crepúsculo
Autor: Stephenie Meyer
Editorial: Alfaguara
Nº de páginas: 800
Año de publicación: 2020
En mi opinión, Crepúsculo es una de
esas sagas que marcaron a una generación. Te podrá gustar más o menos que
Stephenie Meyer modificara el mito del vampiro e hiciera que brillaran como un
gusiluz al sol, pero consiguió que todo el mundo conociera la historia de Bella
y Edward.
¡Y qué historia! En su día la devoré
más veces de las que, probablemente, esté dispuesta a admitir.
Así que cuando me enteré de que por
fin se publicaría Sol de medianoche después de tantos años… me hizo ilusión.
¿Qué más nos contaría Edward? ¿Cómo sería verle enamorándose de Bella? ¿Qué más
descubriríamos de su personalidad, de su familia, de su don? Y el momentazo en
clase cuando la tiene cerca por primera vez, ¿cómo sería?
Pues… innecesario.
Sol de medianoche es un tocho de 800
páginas que cuenta exactamente lo mismo que Crepúsculo en 512.
Las 288 páginas de diferencia son,
básicamente, un monólogo interior de Edward debatiéndose una y otra, y otra, y
otra, y otra vez entre lo enamoradísimo que está de Bella y lo peligrosísimo
que es él para ella. Durante toda la novela se siente fatal por no poder ser
capaz de alejarse de ella porque la quiere muchísimo mientras espera que ella
sea la que salga corriendo porque ni es capaz de ver, ni entiende, que ella
también pueda enamorarse de él.
Salvo el funcionamiento de los dones
de Edward y Alice que, aunque ya sabíamos perfectamente cómo funcionaban, me ha
parecido bastante interesante leerlo de primera mano, el resto no aporta apenas
nada. Meyer nos cuenta cómo se conocieron los Cullen entre ellos, pero no es
nada que no supiéramos ya con más o menos detalle. No hay nada que me hiciera
decir “anda, qué bien que nos cuente esto. Nunca me lo hubiera imaginado”.
Sin embargo, no todo es malo. La
parte en la que se separan cuando Bella huye a Phoenix con Alice y Jasper y el
resto de los chicos Cullen persiguen a James está bastante bien. El ritmo de la
narración es trepidante y te engancha.
Además, en Sol de medianoche hemos
podido conocer y entender mejor a Edward. En Crepúsculo me pareció un personaje
demasiado sobreprotector (rozando lo inquietante por lo acosador,
sinceramente), el héroe masculino que tiene que salvar constantemente a la
chica del peligro porque ella es una inútil total. Y, además, Bella te lo presenta
como alguien absolutamente perfecto y casi todopoderoso.
Aquí hemos podido descubrir a un
Edward mucho más oscuro, que siente las emociones con tanta intensidad que no
sabe cómo manejarlas. Hemos podido entender mejor las motivaciones que le
llevan a comportarse como lo hace. Él sabe que Bella es humana y la vida es
frágil y finita. Solo intenta que ella permanezca ilesa y viva el mayor tiempo
posible.
Meyer lo ha sabido traer a los
tiempos actuales (¡recordad que Crepúsculo es de 2005!) y que la polémica que hubo en su día sobre si
Edward era machista se atenúe.
Sol de medianoche no me ha
enganchado del modo en que lo hizo Crepúsculo en su día, pero entretiene y es
bonito recordar la ya icónica historia de amor desde el punto de vista de
Edward.
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