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Reseña: El beso del infierno - Jennifer L. Armentrout

Título: El beso del infierno - Libro 1 trilogía Los elementos oscuros

Autor: Jennifer L. Armentrout

Editorial: Plataforma editorial - Neo

Páginas: 408

Año de publicación: 2016 


Como veis, El beso del infierno no es una novela actual. He llegado a ella con más de cuatro años de retraso. Y me siento un poco enfadada conmigo misma al respecto.

Estaba buscando lecturas con las que entretenerme mientras espero a que se publiquen la continuación de varias sagas que me tienen enganchada cuando llegué a Furia y Tormenta de Jennifer L. Armentrout. Al leer opiniones, recomendaban leer primero la trilogía de Los elementos oscuros para evitar spoilers.

La contraportada de El beso del infierno, quizá, no fuera la que más me ha enganchado en mi vida, pero despertó mi curiosidad y como tampoco tenía mucho más que leer… pues le di a “añadir al carrito”.

Jennifer L. Armentrout nos trae a nuestro mundo actual la eterna lucha entre el Cielo y el Infierno: los Guardianes, que son gárgolas, protegen la Tierra de los demonios. Simple, ¿verdad?

En El beso del Infierno tenemos varios personajes principales:

Layla, nuestra protagonista de diecisiete años y narradora de la historia. Se ha criado con los Guardianes y ella los considera su familia, aunque ellos nunca la han considerado una de ellos debido a su sangre mitad demoníaca mitad guardiana. Es una chica muy especial capaz de ver el alma de las personas y absorberla si los besa y detectar a los demonios y marcarlos para que los Guardianes puedan darles caza después. A pesar de ello, tiene una vida ordenada y cuadriculada de chica adolescente que va al instituto y tiene amigos humanos a los que les oculta sus dones.

Sam y Stacy, los amigos humamos de Layla. Me he reído mucho con ellos. Le aportan el toque de normalidad a la trama.

Zayne, el chico Guardián bueno y modélico con el que Layla se ha criado y por el que está coladita a pesar de que nunca le podrá besar o le matará.

Roth, el chico malo. La vida de Layla da un vuelco cuando aparece Roth. Un demonio que, contra todo lo que siempre ha creído, la salva un par de veces, va a su clase de Biología y la saca de quicio. El aumento de la actividad demoníaca en Washington DC llevará a que ambos formen equipo para evitar que se desate el apocalipsis.

Pensé que el típico triángulo amoroso entre Layla, Zayne y Roth estaba servido, pero lo cierto es que no he tenido esa sensación del todo. ¿Layla está coladita por Zayne? Sí, al menos al principio, porque cada vez me daba más la impresión de que era más como un amor platónico que otra cosa. El motivo es, quizá, que empieza a sentir algo por Roth, al que puede acercarse físicamente sin peligro y que sí le demuestra la atracción que siente por ella.

Desde luego, si tuviera que elegir entre Zayne y Roth… me quedo por Roth. Vale, los personajes de chicos malos me resultan muchísimo más interesantes, lo confieso, pero es que Zayne me parece un soso en comparación con el sentido del humor, el sarcasmo y el aura sexy de Roth. Para mí, el mejor personaje de la historia hasta el momento. Además, tiene una frase lapidaria de las que me gustan a mí que… 😍 En fin, ya la descubriréis.

La trama engancha muchísimo con su lenguaje sencillo y su ritmo trepidante en algunas partes. Me ha encantado que, a parte de la vida amorosa de Layla, se centre en el misterio sobre el levantamiento de los demonios, en los secretos familiares y en que todo el mundo tenemos una parte oscura y otra luminosa. Pertenecer a un bando o a otro, no te hace bueno ni malo por extensión.

El beso del infierno me ha durado el fin de semana y tanto el segundo como el tercero los tengo ya en mi casa. Y ¡menos mal! Porque menudo final. Te deja con unas tremendas ganas de más. Además, el último capítulo es un extra desde el punto de vista de otro personaje que no tiene desperdicio.

Ahora mismo empiezo el segundo.


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