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Título: Todos los carteles de neón brillaban por ti - Libro autoconclusivo.
Autor: Cristina Prada
Editorial: Esencia
Páginas: 384
Año: 2020
La preciosa portada de este libro me
llevaba llamando desde el verano pasado y siempre lo dejaba en “pendiente de
comprar” porque tenía otras lecturas esperándome en la estantería o alguna
amiga me recomendaba otra saga o yo misma me fijaba en otros libros cuya contraportada
me llamaba más…
Debería haberlo comprado el año
pasado.
Todos los carteles de neón brillaban
por ti nos cuenta la historia de Sally Berry y de Hudson Racer. Sally vuelve a
Nueva York después de nueve años para cumplir su sueño de escribir y protagonizar
el guion que junto a su amiga Scout ha sido seleccionado por HBO y Hudson es un
actor de éxito que ya ha sido el protagonista de varias de las series de la
cadena. Sally y Hudson se conocen desde que eran niños. Junto a Garreth (el ex
de Sally) y Elliot, los cuatro formaban una pandilla inseparable hasta que
cumplieron diecisiete años y Sally dejó Brooklyn atrás por cierto incidente que
te tiene en ascuas la mitad del libro.
El reencuentro entre Sally y Hudson no puede
ir peor. Se odian a muerte. Ha sido así desde que eran críos. Sin embargo, por
el bien de la película acuerdan una tregua: se comportarán de manera cordial el
uno con el otro y serán profesionales.
Pero el pasado los persigue y lo que
ocurrió en el decimoséptimo cumpleaños de Sally es algo que ninguno de los dos
ha olvidado y hace que todo se vuelva más confuso cada día.
Cristina Prada nos narra la trama de
una forma sencilla, ágil y divertida en primera persona del presente,
alternando capítulos desde el punto de vista de Sally y de Hudson. La mayoría nos
los cuenta Sally. Un personaje que me ha gustado mucho porque es muy fácil
empatizar con ella y describe perfectamente cómo se siente y lo confundida que
llega a estar.
Hudson me ha enamorado. Es así.
Aunque no me ha gustado mucho que se diera por vencido en el amor y ese papel
del héroe que sacrifica su felicidad por los demás. Tiene sus motivos, pero me
he encontrado pensando más de una vez ¡ya no tienes diecisiete, hombre! ¡Estáis
sufriendo los dos! ¡Lucha por ella!
Me ha encantado la forma en que el
romance se va desarrollando, poco a poco, paso a paso, pelea a pelea, sensación
a sensación, y el modo en que el pasado va encajando sus piezas y dándole
sentido al presente. Hay escenas (como la de ese rodaje en el set de Tokio) que
ya siempre me acompañarán.
Los personajes secundarios también
me han gustado mucho.
Scout y Sally tienen una relación de
mejor amiga que Cristina muestra muy bien. Algo que no hace con Ava. Se supone
que las tres son mejores amigas, pero si Ava no hubiera sido mencionada, la
historia no se hubiese visto afectada.
Elliot es simplemente adorable, el
amigo que todos querríamos tener.
Y Garreth… tengo sentimientos
encontrados. Creo que se le podría haber sacado más chicha. Realmente creo que
con una pequeña recaída podría haber justificado mucho mejor la culpabilidad de
Hudson por estar enamorado de la ex de su mejor amigo.
La familia de Sally también es
genial. Me hubiese encantado que la abuela Berry nos hubiera premiado con un
poco más de su sabiduría.
La ambientación es fantástica. No solo por mostrarnos algo más de Nueva York que no sea
Mahattan, sino por trasladarnos a Tokio, los sets de rodaje y los platós de
televisión.
En resumen, Todos los carteles de neón brillaban por ti me ha durado un fin de semana. La historia engancha muchísimo y me ha dado mucha pena cuando he llegado al final.
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