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Título: Los chicos malos siguen apostando (Libro 2) Y las chicas listas siguen ganando (Libro 3)
Autor: Cristina Prada
Editorial: Esencia
Páginas: 318 y 295 - edición Kindle
Año: 2019
Voy a reseñar Los chicos malos
siguen apostando, las chicas listas siguen ganando al mismo tiempo porque
en la versión en papel es un solo libro y porque, aunque yo lo haya leído en
versión Kindle, me lo he leído todo del tirón.
Como ya comenté en Los chicos
malos apuestan, las chicas listas ganan (podéis leer la reseña aquí),
Héctor y Aitana son los protagonistas de esta segunda parte. Los capítulos nos
los van narrando ellos alternativamente. Ambas novelas son “autoconclusivas” y
lo pongo entre comillas porque la primera sí que lo es. Para esta segunda es
mejor haber leído la novela anterior para conocer a los personajes y no
perderse entre los secundarios.
Podemos diferenciar tres partes:
1.
Vallecas: descubrimos cómo se conocen Héctor y
Aitana y cómo los sentimientos empiezan a surgir entre ellos, aunque no se
permitan estar juntos. Lo situamos en el mismo periodo de tiempo que la
historia de Daniela y Rico y veremos que hay capítulos y diálogos que ya
conocemos de Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan, pero
desde el punto de vista de otro personaje. Me ha gustado mucho esta parte porque
me ha parecido muy real.
2.
Nueva Jersey: después de seis meses sin verse,
Héctor y Aitana se reencuentran. Y queda claro que no solo no se han olvidado,
sino que los sentimientos del uno por el otro son cada vez más fuertes y ya no
pueden controlarlos. La pasión que sienten les lleva a comenzar a salir a
escondidas y a practicar sexo en los lugares más insospechados.
3.
La Habana: donde transcurre el tercer libro. Después
de que Rico se entera de que su hermana pequeña y su mejor amigo mantienen una
relación, obliga a Aitana a elegir entre los dos. Asique Héctor decide por
ambos y se marcha, eligiendo Cuba porque por fin sabe dónde encontrar a su
hermana Bárbara. Aitana no tardará en ir a buscarlo y, aunque aparentemente
todo va bien, las cosas se complican cuando Héctor descubre los orígenes de su
familia.
No voy a negar que la parte de La
Habana es, por un lado, la que más me ha gustado y, por otro, la que menos. En
Cuba hemos podido conocer más profundamente a Héctor, sonreír con lo mucho que
él y Aitana se quieren, reírnos con Rayo (que es un personaje que me ha
encantado) y disfrutar nuevamente con las carreras de coches. Sin embargo, lo
de repetir las carreras no me ha terminado de convencer y creo que, en el fondo,
no es algo que le pegue demasiado a Héctor. No obstante, lo que menos me ha
gustado ha sido su trama familiar. Me hubiese gustado que Bárbara tuviera más
protagonismo. Y hablando de sus orígenes… No os cuento nada para que os
sorprenda, pero aviso que he aquí lo rocambolesco de las historias de Cristina
Prada. En mi opinión, le quita autenticidad a una historia tan bonita como la
de Héctor y Aitana.
En resumen, Los chicos malos siguen apostando y las chicas listan siguen ganando, es una historia de amor muy bonita que plantea los problemas de la diferencia de edad, de luchar por lo que uno quiere, de no renunciar a lo que te hace feliz a pesar de las consecuencias. Con ese estilo narrativo de Cristina Prada hace que sea muy fácil de leer y que te mantenga enganchada a la historia.
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